LA CIENCIA DETRÁS DE LA COMIDA Y LA ALIMENTACIÓN

Todo el mundo disfruta de la comida de una forma u otra. Las diferentes costumbres culinarias proporcionan alimento para el cuerpo y la mente, algunas incluso evocan la alegría dentro de nosotros. Comemos para vivir esencialmente. Pero a veces, parece que vivimos para comer.

¿Por qué preferimos comer ciertos alimentos? ¿Por qué tenemos aversión a otros? ¿Cuánto consumimos y cuánto necesitamos en realidad? ¿Por qué algunos alimentos afectan la forma en que nos sentimos – felicidad, comodidad, afrodisíacos, hasta la camaradería? Estas son algunas de las preguntas que los principales investigadores que trabajan en el campo de la Psicología de la Alimentación tienen muchos años estudiando.

Independientemente de esas preguntas que siempre quedan en el aire, una cosa en la que concordamos inequívocamente en la actualidad, es que los humanos ya no comen sólo para sobrevivir. Comemos para celebrar, para aliviar el estrés. Usamos la comida para construir lazos sociales.  Sin embargo, a pesar de que hay tantos sentimientos positivos hacia la comida y la cultura alimentaria; si se come demasiado poco o demasiado, la salud comienza a sufrir. Lo que comes y la frecuencia con la que lo haces son factores importantes para determinar la rapidez con la que nuestros sentimientos hacia la comida se pueden tornar amargos.

Aquí es donde es importante la ciencia detrás de aquello que afecta nuestro comportamiento alimenticio. Algunas de las razones más obvias son la cultura, la sociedad, el status quo económico, las dependencias fisiológicas y psicológicas, las preferencias individuales y la atmósfera de trabajo.

La Psicología de la Alimentación cuenta con una rama dedicada a ayudar a la gente, de forma metódica, a manejar sus regímenes de pérdida de peso redefiniendo terapéuticamente la forma cómo se ven y piensan en la comida. Se divide en patrones de comportamiento y la cognición; enfocándose en los hábitos alimenticios de una persona para encontrar las formas de cambiar sus comportamientos alimentarios, así como para identificar los patrones cognitivos que causan estos problemas de control de peso.

Hay varios comportamientos claves que podemos practicar en nuestra vida diaria, además de contactar con profesionales, para ayudarnos a gestionar nuestra relación con la comida, y asegurarnos la mejor oportunidad para darle continuidad a nuestro programa de acondicionamiento físico.